27.7.08

Al final la canción ha cuadrado con la última frase, y no estaba planeado.

Unas semanas de mierda donde sólo se amontonan las malas noticias. Estoy muy cansado; más que cansado, harto. Cada vez siento más asco por este mundo, cada vez más desapego, cada vez la sensación de que no encajo es mayor. Cada vez siento menos necesidad de la gente, cada vez la misantropía es más grande. Cada vez más siento que el abismo entre mí y el resto del mundo se ensancha. Lo único que me procura ilusión ahora mismo es saber que tengo algo que sí quiero dar al resto del mundo, por muy pocos que sean los que lo vayan a recibir: lo que siento (en forma de palabras -envenenadas o no-, de dibujos, o como sea) y lo que quiero transmitir a los chavales en clase (parece mentira, pero ya les echo de menos). Todo lo demás es silencio en mis oídos.

Suena: And Also the Trees - The Beautiful Silence.

4 comentarios:

Medusa Dollmaker dijo...

Tienes lo mejor de tu vida, que es tu mismo y la vida misma.
Mírala con otros ojos ;)
Besitos y ánimo.

Fucsia Groan dijo...

No deberías estar tan triste. Todo lo que escribes es muy bonito, se nota que tienes mucho talento. Además, si eres profe, deberías tomar conciencia de la importantísima labor que estás desempeñando, no ya la de enseñar literatura a esos chavales, sino la de convertirlos en personas que sean capaces de pensar por sí mismas. En cuanto a esa "sensación de que no encajas" de la que hablas es algo común que a mí me ocurre todos los días, pero no deberías angustiarte, probablemente sólo indique que eres original. Tranquilízate y trata de no preocuparte, seguro que, en el fondo, hay muchas cosas buenas en tu vida.

Un beso.

Una Transeunte dijo...

He estado fuera unas semanas, de vacaciones, si pueden llamársele así. Te leo y es como si leyera mi propio pensamiento, es tan grande mi deseo por volver a la rutina de mi día a día en Barna. A veces mi desesperación es tal que ante la necesidad de ahogar mi grito se me retuerce la garganta y mis pulmones se paralizan por el dolor... pero todo acaba pasando,y al día siguiente me levanto con más fuerza ante la alegría de haber sido yo la vencedora en esa batalla contra la desesperación y la desidia, y ¿sabes? Leer blogs como los tuyos es lo que me ayuda a descubrir que la vida se compone de dolor pero también de sensibilidad, enriquecimiento, alegría, cariño, ternura, etc,etc.
Tu composición emocional, cual pintura de Kandinsky es música a los ojos de quienes te disfrutamos.
Un abrazo y ánimo.

Diego Fraga dijo...

Apenas conozco gente que "encaje". A casi nadie que no se haya sentido alguna vez como un bicho raro. A muy pocos que no odien en algún momento de sus vidas (o la mayor parte del tiempo) al resto del mundo. (Como dice una amiga mía: "Odio al mundo. Por qué? Ah, él sabrá lo que me ha hecho!"). En mi caso, me temo que empeora con la edad.

Sin embargo, siento decirte que las malas rachas pasan. Lo siento, claro está, desde la perspectiva de una lectora egoísta... y a la vista del primer párrafo, bastante freak.

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