29.4.09

Cuando la suerte qu’es grela
fayando y fayando
te largue parao...
Cuando estés bien en la vía,
sin rumbo, desesperao...
Cuando no tengas ni fe,
ni yerba de ayer
secándose al sol...

Cuando rajés los tamangos
buscando ese mango
que te haga morfar...
La indiferencia del mundo
que es sordo y es mudo
recién sentirás.

Verás que todo es mentira
verás que nada es amor
que al mundo nada le importa
Yira... Yira...

Aunque te quiebre la vida,
aunque te muerda un dolor,
no esperes nunca una ayuda,
ni una mano, ni un favor.

Cuando estén secas las pilas
de todos los timbres
que vos apretás,
buscando un pecho fraterno
para morir abrazao...
Cuando te dejen tirao,
después de cinchar,
lo mismo que a mí...
Cuando manyés que a tu lado
se prueban la ropa
que vas a dejar...
te acordarás de este otario
que un día, cansado,
se puso a ladrar...


24.4.09

Al final llegó lo irremediable. E. y yo fuimos a Son Valentí a despedirnos de él, con un poso amargo en el alma por no habernos interesado por él en los últimos meses. Me sabe tan mal... Pero ya no puedo hacer nada; sé que él sabía cómo somos y lo que sentíamos por él y que no nos lo tuvo en cuenta. No quiso funeral, y en el velatorio, supongo que más por los que quedan aquí que por él, un sacerdote (de esa misma religión que... bueno, me callaré por respeto esta vez) hizo una breve ceremonia. Mientras oía de fondo la salmodia, yo hacía un repaso por lo que compartí con él. Desde la primera clase suya a la que asistí, en la que se burlaba de su propio nombre de telenovela, pasando por las tardes en su despacho, su sudadera de Calvin y Hobbes, las comidas en la universidad, las veces que fuimos a verle a casa, su humor, su extraordinaria capacidad como lector todoterreno... Como si fuera una película, fui rememorando todo lo que habíamos vivido con él en estos últimos diez años. Luego, una amiga leyó un poema, tal como él había dispuesto. Incluso en eso pensó, y no podía ser algo más suyo (lo tenéis en el Cisne). Fue un ejemplo de persona y un modelo en todo: en sus clases, en la manera de disfrutar de la vida, de luchar por ella. Un ejemplo en todo.

Nos dejó el día del libro, como no podía ser de otra manera. Se fue como los grandes. como Shakespeare, como Carpentier. Hoy los que estamos aquí nos quedamos un poco más solos, pero su ejemplo vive en nosotros, vive en mí, y quiero para mí y para los míos que su espíritu tenaz y generoso viva en nuestra memoria, pero sobre todo en nuestras obras. Porque Luis hizo de éste un mundo mejor del que se encontró, estoy absolutamente convencido.


Suena: Eluveitie - Omnos.

Objetivos del año

Decíamos hace un año: · Dejar el tema académico . Centrarse en el cómic. Lo demás no tiene sentido. Publicar algo más de cómic. ¿Lo he c...