27.2.08

Porque no es justo

Me dice E. que nuestro buen L.M., profesor, maestro de la vida, pero sobre todo amigo, no está bien. Que el tumor que le extirparon hace años ha regresado y ya es demasiado tarde. Que le queda poco entre nosotros. Paso el resto del día temblando y la noche con pesadillas. Entonces, cuando superó ese primer ataque, nos dio a todos una lección de entereza, de fortaleza, de lucha, como pocas había visto. Y ahora esto. Ante semejante noticia, el resto de mis preocupaciones se me antojan niñerías, bobadas sin importancia -que si demasiados ojos extraños puestos en el fénix, que si mi mala suerte con las féminas, que si mis achaques de salud... Quiero decirle a L.M. cuánto le quiero, cuánto me ha enseñado, cuánto he aprendido a su lado. Que todo lo que él nos explicó intento transmitirlo cada día a mis niños en el colegio, que ha sido un modelo para mí y que siempre, siempre, siempre estaré en deuda con él; nunca podré agradecerle lo suficiente cuánto aportó a mi vida. Sólo quiero que Dios le dé tiempo para marcharse con las maletas hechas y que no sufra. Y que sepa cuánto nos importa a todos los que le queremos.

(El blog queda congelado hasta nuevo aviso. No hay más preguntas).

Suena: Nick Cave & Warren Ellis - Destined for Great Things.

5.2.08

A que el tiempo se pare por fin

Cometo el terrible error de dejar diez minutos puesto un programa de testimonios de esos que hacen por la tarde, en el que la situación no puede ser más humillante: traen a un hombre para que se haga una prueba de ADN y así reconozca la paternidad de su hija (el parecido físico es más que evidente, ¿cómo tiene la vergüenza de negarlo?). La madre es una mujer que trabaja en la calle, una especie de parálisis de un lado de la boca y su manera de entrar renqueante en el plato le dan un toque aún más sordido a la escena. Pero en un momento determinado, cuando le preguntan por qué se volvió a juntar con el sinvergüenza ése a pesar de lo que les hizo a ella y a su hija, contesta "es que donde hubo amor, siempre habrá algo...". Me impresiona la lucidez de su pensamiento (y no debería, porque eso indica que la estoy juzgando por su aspecto y por su vida). Terrible error, repito: por la noche vuelven los sueños. Estoy con ella (¿importa cuál?), nos besamos en un banco, como si nada entre nosotros hubiera pasado desde que la realidad se impuso a lo que volvemos a revivir ahora. Me dice que incluso lo podríamos hacer ahí mismo si no hubiera nadie. Me fascina la naturalidad con la que todo fluye en los sueños, la sencillez con la que uno pasa de la conversación a los besos, de los besos a las caricias... Sin necesidad de preguntas, de temores, de miedo a ser rechazado... Por un momento me invade el sentimiento de que no puede ser tan difícil en la realidad, pero en apenas un latigazo de lucidez vuelvo a comprender que el abismo que separa ambos mundos es demasiado grande para mí.

Suena: Ö Paradis - Desnuda.

Objetivos del año

Decíamos hace un año: · Dejar el tema académico . Centrarse en el cómic. Lo demás no tiene sentido. Publicar algo más de cómic. ¿Lo he c...