6.12.06

Postales desde Ur

Querido Dios,

Mientras estuve con ella, me enseñaron que Ur, más que un pueblo de Babilonia, era un estado del alma: era la confusión y la desesperanza. Pues bien, desde este apartado rincón del mundo, desde esta Ur acuática, quería escribirte. Quería decirte que lo intenté pero no bastó. Que vi la parte sombría de tu rostro cuando me dijeron que en tu nombre no podía ser querido. Que en tu nombre debía olvidar lo que pensaba, lo que era, para poder estar con quien más quería. Me dijeron que, quizá no lo sé, pero soy un desgraciado y, sin ti en mi vida, nunca le encontraré sentido a nada.

Sé que tú no eres así. Sé que cada uno te conoce a su manera, y que no existe una sola manera de hacerlo. Y sé que tú y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo.

Sé que crees en el hombre. Desafortunadamente, en este mundo hay quienes lo han olvidado y sólo creen en ti.

Desde la planicie de Ur,
un viejo amigo.

Objetivos del año

Decíamos hace un año: · Dejar el tema académico . Centrarse en el cómic. Lo demás no tiene sentido. Publicar algo más de cómic. ¿Lo he c...