13.3.07

Oro en el infierno

Volvía del centro, ahora no importa recordar por qué. Hablaba con un amigo en el camino de vuelta en bus, cuando subieron una anciana y una chica joven. Eran nieta y abuela. La chica era morena, pelo largo, rasgos finos, mirada penetrante. Hablando en dialecto, era todo cariño con su abuela. Mi amigo y yo nos miramos por un momento y sonreímos cómplices, mientras seguíamos hablando de cualquier tontería. Hubo incluso un momento en que, por breves segundos, la mirada de esa chica se cruzó con la mía.

En ese momento lo hubiera dado todo porque mi compañero, el conductor, la tripulación del bus ardiera instantáneamente y se volatilizara. Cuando esos ojos turbios se posaron en los míos, pensé que era Dios.

El azar hizo que la chica y la mujer mayor se apearan donde nosotros, pero tomasen una dirección contraria. No la he vuelto a ver.

Suena: Lacuna Coil - To Myself I Turned.

5 comentarios:

Rorschach dijo...

Recuerdo a esa chica... Cómo olvidarla.

Julia dijo...

Me imagino a esa chica, sola en casa, con uno de esos días tristes, sin saber que una vez os cautivó... ¿no lo hace eso aún más hermoso?

Paula Pascual dijo...

Muy Closer

matlop dijo...

ENCUENTROS


que son memoria!
la vida!

saludos
M:

Medusa Dollmaker dijo...

Bueno....Esto que voy a decir es una chorrada de las mias.Me encanta leer esta entrada.Es una maravilla que alguien contemple a otra persona con esa adoracion y no con la burroguarreria de algunos hoy en dia.Bueno con deseo tambien mola ser mirado,pero ya me entiendes.Y que esa pesona nunca lo sepa.O si,eso ya es cosa de cada uno.Pero es muy bonito.Que tu hayas tenido ese momento intimo y platonico con una niña que no conoces de nada,que lo recuerdes como para escribirlo en el journal,que te haya impactado por lo que sea...
Besitos

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