"¡Sí soy real!", gritó Alicia
-Lewis Carroll
-Lewis Carroll
Qué joven eres, Díos mío, qué joven
eres.
Como la luz que se filtra en la lluvia
y abre con manos puras paso al sol.
Como esas noches largas, cuando ya
uno no espera nada, y suena el timbre.
Como a quien hacen un regalo,
sonreír,
no preguntar, no decir nada, sino
agradecer su favor a la vida,
y como el limpio placer de quien da
de comer a un pájaro, no intentar
atraparte, sino verte, verte y después
si vuelas y no vuelves,
que tu vuelo sea dichoso.
(José María Álvarez, El botín del mundo)
Gracias.
3 comentarios:
Gran final
"de verdad: hay un poema en EL BOTIN que es tuyo..."
Leerlo aquí me ha hecho sentir realmente, como esa chiquilla que apareció en un bar de Barcelona y deslubró sin quererlo al poeta.
Nuria, si me lees me gustaría que me escribieras para hablar sobre JMA y lo que se tercie...
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