No llevo reloj. Ni pulseras. Ni cadenas, ni brazaletes, ni colgantes de ningún tipo. No llevo anillos. No llevo pendientes, ni piercings (una persona, cuando le pregunté si le gustaría hacerse uno, me contestó: "¿perforar mi cuerpo y perder un punto de placer? Ni hablar". Me convenció). Ningún tatuaje. Mi móvil tiene -y no exagero- más de cinco años. No soy ostentoso y no me gusta comprar ropa nueva. Se me está pasando la edad de llevar las camisetas "de uniforme" tribal. Pero aún así hay algunas que conservo, tonto de mí, para las ocasiones "especiales" que no vendrán nunca.
Hoy paseo por el Portitxol al atardecer. Hordas de domingueros, no sé si por temeridad o por no tener más recursos, van a pasar el día a la playa de Palma. Mi padre dice que añora a su padre, que murió este año. Mi madre, a la suya. Todo parece más viejo, todo parece más nuevo.
Suena: The Cure - Seventeen seconds.
Suena: The Cure - Seventeen seconds.
1 comentario:
tsk, tsk, rancio!! ;*
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