Volvía del centro, ahora no importa recordar por qué. Hablaba con un amigo en el camino de vuelta en bus, cuando subieron una anciana y una chica joven. Eran nieta y abuela. La chica era morena, pelo largo, rasgos finos, mirada penetrante. Hablando en dialecto, era todo cariño con su abuela. Mi amigo y yo nos miramos por un momento y sonreímos cómplices, mientras seguíamos hablando de cualquier tontería. Hubo incluso un momento en que, por breves segundos, la mirada de esa chica se cruzó con la mía.
En ese momento lo hubiera dado todo porque mi compañero, el conductor, la tripulación del bus ardiera instantáneamente y se volatilizara. Cuando esos ojos turbios se posaron en los míos, pensé que era Dios.
El azar hizo que la chica y la mujer mayor se apearan donde nosotros, pero tomasen una dirección contraria. No la he vuelto a ver.
En ese momento lo hubiera dado todo porque mi compañero, el conductor, la tripulación del bus ardiera instantáneamente y se volatilizara. Cuando esos ojos turbios se posaron en los míos, pensé que era Dios.
El azar hizo que la chica y la mujer mayor se apearan donde nosotros, pero tomasen una dirección contraria. No la he vuelto a ver.
Suena: Lacuna Coil - To Myself I Turned.