He estado leyendo un libro que me recomendó una amiga. Era un poco escéptico con él, pero me ha hecho ver algunas cosas. La principal de ellas es que pasamos demasiado tiempo dándole vueltas a cosas que no valen la pena. Al menos, en mi caso es cierto. Hasta que no me di cuenta, no veía la cantidad de tiempo que ocupaba pensando en cosas que habían pasado (que hubiera pasado si, si yo tuviera..., si X estuviera conmigo...) o que aún no han ocurrido (que si auditoría en octubre, que si las clases, que si hacer la página de la tele de mañana en el diario, etc.). Todos esos pensamientos son inútiles, porque hay sólo una cosa cierta: el presente. El aquí y el ahora. No tiene ningún sentido darle vueltas a aquello que ya ha pasado y que no puede cambiar, ni preocuparse por el futuro de forma obsesiva, o hacer planes que luego tendrán que cambiar cuando ese futuro se haga presente.
Esta claro que me quedan muchas cosas por aprender, pero si esta lección me queda, tendré mucho ganado.
Esta claro que me quedan muchas cosas por aprender, pero si esta lección me queda, tendré mucho ganado.
Suena: Ianva - Disobbedisco!
